La multinacional norteamericana de bienes de consumo Procter & Gamble está decidida convertir la ecología en seña de identidad y con este motivo acaba de lanzar una ofensiva que convertirá en “verdes” a marcas como Ariel, Pantene, Dodot o Oral B. “Acelerar nuestro compromiso con la sostenibilidad ambiental es un componente fundamental de la estrategia de crecimiento en curso”, subraya Bob McDonald, presidente y CEO de Procter & Gamble. Sin embargo, la apuesta ecologista de la multinacional no está motivada única y exclusivamente por intereses estratégicos. Se trata también de “mejorar más vidas de consumidores en más partes del mundo más completamente”.
“Queremos ser una fuerza para el bien del mundo”, añade McDonald. ¿En qué consiste la nueva ofensiva de sostenibilidad ambiental de Procter & Gamble? En que en el futuro las instalaciones de la compañía funcionarán al 100% con energía renovable y en que para los envases de sus productos se utilizarán exclusivamente materiales renovables o reciclables. Asimismo, se reducirán a cero los residuos procedentes de la manufactura y se diseñarán productos que satisfagan al consumidor al tiempo que “maximizan la preservación de recursos”. La ofensiva medioambiental de Procter & Gamble se desarrollará a largo plazo.
El objetivo de la multinacional es conseguir los primeros objetivos en los próximos 10 años. Así, en 2020 el 25% de los materiales basados en petróleo será reemplazados por materiales renovables de fuentes sostenibles, se utilizará agua fría en el 70% del total de cargas de lavadoras, y el 30% de la energía necesaria para hacer funcionar sus plantas será renovable.
Entre las organizaciones ecologistas, la iniciativa de Procter & Gamble ha sido bien recibida. “El compromiso de Procter & Gamble con la sostenibilidad puede contribuir a la transformación del mercado”, apunta Carter Roberts, presidente de World Wildlife Fund USA.
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