El engagement en las redes sociales (RRSS) no deja de ser una magnífica manera de conseguir convertir tu empresa en otra mucho más atractiva para tu clientela potencial. Sin embargo, en la gestión de este tipo de perfiles suele cometerse una serie de errores que terminan por convertir una franca posibilidad de éxito en justo lo contrario.
¿Qué se entiende por engagement en las redes sociales?
Este término inglés significa «compromiso», por lo que estaríamos hablando de una relación bidireccional. En primer lugar, son los propios encargados de estos perfiles los que deben crear un contenido de calidad. En segundo lugar, es tu clientela potencial la que debe reaccionar e interactuar con tus propuestas.
Para medirlo solo tienes que analizar el número de impresiones de una publicación y multiplicarlo por 100. El resultado de esta simple operación aritmética es el porcentaje de compromiso de tus clientes con tus contenidos.
¿Cuáles son los consejos más adecuados para que tus redes sociales generen mayor interés?
A continuación vamos a dejarte una serie de recomendaciones bajo un denominador común: nunca atiendas tu perfil en las redes sociales como si fuera el tuyo personal.
Benchmarking, segmentación e interacción
La primera palabra define el estudio que has de hacer a las redes sociales de tu competencia directa. Y no es que tengas que prestarle más atención a tu rival que a tu trabajo, es que si compartís el mismo segmento de clientela parece lógico que analicéis cuáles son los contenidos mejor valorados para crear los propios.
La segmentación de tu clientela es fundamental y, posiblemente, la mejor opción para tener éxito. No olvides que tus productos están siempre dirigidos a un tipo de público determinado. Por eso, segmenta por edad, lugar de residencia, gustos personales y aspectos similares. Solo así conseguirás crear un contenido a la medida de cada persona.
La interacción es fundamental con cualquier persona que haga un comentario sobre tu contenido. Estar en una red social significa querer mostrar tu trabajo al mundo. La relación empresario-cliente ha cambiado, afortunadamente, y ahora ambas partes buscan un espacio en común donde puedan encontrarse más fácilmente.
Convertir tu perfil en un valor añadido
El proceso es siempre el mismo. Alguien te compra un producto, le gusta cómo le has atendido, te busca en cualquier red social y te sigue. Lo malo es que formar parte de un grupo de personas al que vas a ir pasando fotografías sobre los nuevos productos y poco más no es demasiado entretenido.
Es decir, debes vender la idea de que seguirte puede convertirse en una gran oportunidad para disfrutar de ofertas específicas y de privilegios que no van a encontar en tu página web o en tu tienda. Da a tus perfiles un valor añadido y notarás cómo tus seguidores no dejan de crecer. Un consejo: sigue las páginas de tu competencia más directa para cambiar la imagen pública de tu negocio. No falla.
Controla el número de contenidos publicados
Otro de los grandes errores cometidos por parte de las empresas que tienen perfiles en las redes sociales es abrirse un perfil en cada una y publicar lo mismo en todas ellas. Y así parece obviarse algo de vital importancia: que cada red social está pensada para un tipo de cliente determinado. Es decir, el usuario de Facebook y de Instagram no es el mismo que el de Twitter o Pinterest, por ejemplo, por lo que lo adecuado es amoldar cada contenido a cada red.
Además, dependiendo de las redes escogidas la periodicidad de publicación es algo fundamental. En Facebook deberías subir entre 2 o 3 posts al día, en Twitter entre 8 y 10, en Instagram entre 1 y 4 y en tu blog bastaría con una cantidad entre 1 y 3 posts a la semana. No repitas siempre lo mismo, adapta cada contenido y disfrutarás del resultado.
Cada contenido debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Debe llevar una imagen que genere algún tipo de sentimiento.
- Sería aconsejable que comenzase con una pregunta. El auge de las búsquedas por voz es un factor a tener muy en cuenta; no descuides este aspecto.
- Limítate, en Twitter especialmente, a un máximo de 80 caracteres para crear mayor interés.
- Analiza las horas más adecuadas para publicar tu contenido. Hay aplicaciones que pueden ayudarte en este sentido.
- Si usas algún servicio de publicidad, como Facebook Ads, analiza muy bien cada anuncio antes de publicarlo. En un simple vídeo de un minuto puede estar la clave para convertir tu empresa en otra mucho más exitosa.
La importancia del vídeo
Teniendo en cuenta que más de un 80 % de usuarios ve contenidos en su teléfono móvil, parece lógico pensar que el vídeo es una herramienta más que adecuada para obtener los mejores resultados. Así lo confirman las stories de Instagram y Facebook Live.
Eso sí, los vídeos han de ser cortos (menos de 3 minutos si es posible) y tener un valor especial. Puedes usarlos para mostrar un producto, para hacer un tutorial de uso de alguna novedad o para presentar cualquier evento. El resultado ha de transmitir frescura, imaginación e intensidad a partes iguales.
Es mejor crear compromiso que saturación
A pesar de que la periodicidad recomendable a la hora de subir contenidos es la que hemos mencionado en un apartado anterior, hay muchos empresarios que consideran más positivo publicar una enorme cantidad de contenidos que escoger bien lo que van a subir a Internet.
Quizá no te hayas puesto en el lado de tu cliente potencial, pero ¿te imaginas lo que puede suceder si tu perfil personal se ve inundado por publicaciones procedentes de la misma empresa? ¿A que también decidirías dejar de seguirla? Actúa en consecuencia.
Recuerda personalizar la gestión de tus redes sociales
A pesar de los avances tecnológicos más recientes, tus clientes no buscan exclusivamente conocer las novedades de tu catálogo y no poder relacionarse con tu empresa. Más bien desean todo lo contrario. Por tanto, cuanto más personalices cada contenido, más cerca estarás de ser considerado de igual a igual por cada persona que te siga.
Sí, a nadie se le escapa que tú intentas vender y que la otra persona ha de comprarte un producto, pero no caigas en el error de mantener una relación tirante porque solo lograrás perder seguidores antes de lo que piensas.
Publica ofertas de temporada
Cualquier negocio de venta al público tiene un calendario comercial que ha de cumplir. Fechas como Navidad, san Valentín y similares son idóneas para conseguir que tus redes sociales se conviertan en una plataforma perfecta para promocionar tus artículos.
Intenta adelantarte lo máximo posible, alarga las ofertas, crea descuentos y códigos específicos para cada red social y personaliza al máximo tu propuesta. Solo así conseguirás unos resultados perfectos, a la altura de las circunstancias.
Responde siempre con educación
Lo sabemos, el cliente no siempre tiene la razón, pero no es lo mismo que alguien te reclame algo en tu tienda y que tú le expongas tu criterio que hacer lo mismo ante miles de seguidores. No dudes en responder siempre con educación, en proponer soluciones, en dar alternativas y en regalar bonos de descuento para futuras compras. Quizá pienses que vas a perder dinero (y es posible que así sea), pero ganarás en credibilidad y en humanidad, que es justamente lo que estás buscando.
Los contenidos han de llegar al corazón de tus clientes
Subir fotografías del último modelo de zapatillas que haya llegado a tu tienda puede ser muy adecuado, pero no conviertas tus perfiles en las RRSS en sucursales de tu página web. Abónate a contar historias, recuérdale a tu clientela el esfuerzo que has tenido que hacer para llegar donde estás.
Aprovecha los eventos, la fecha de fundación de la empresa o la llegada de nuevos trabajadores para conseguir este efecto. No dejes de recordar que lo que haces no es solo vender para ganar dinero, sino que se trata de un proyecto personal cuyos objetivos están todavía por alcanzar.
Métrica y análisis continuo
Es, posiblemente, el mejor consejo de todos los descritos. Para medir la calidad de un post o de un contenido solo tienes que esperar la reacción de tus seguidores. Sigue la corriente de las opciones mejor valoradas y nunca dejes de probar nuevas fórmulas para seguir sorprendiendo.
Cuenta con algún tipo de herramienta de medición, como Metricool, para ver cuál es la evolución y trabaja duro para convertir cada propuesta en una invitación clara para que cualquier cliente termine comprándote un producto o servicio.
Como has podido comprobar, para que generes ese ansiado compromiso con tu empresa no hay nada mejor que emociones y publiques justo lo que se espera de ti. Recuerda que seguir a tu negocio en las redes sociales no ha de ser una acción mecánica sino un privilegio en forma de ofertas y promociones para quien lo haga.
El engagement en las redes sociales no deja de ser la mejor forma convertir una simple fotografía en una puerta abierta a la entrada de nuevos clientes. Aprovecha al máximo esta opción de marketing y disfruta de los resultados.